Hay profesiones con las que solemos estar más familiarizados pero hay muchas dudas con las funciones de un interiorista o diseñador de interiores. En la entrada de hoy os mostramos la rutina de un día en la vida de un interiorista. Detrás de cada proyecto terminado hay un equipo con un día a día dinámico y lleno de desafíos.
Aunque todos los días son diferentes, hemos reunido al equipo de Antonio Calzado Estudio para hacer lluvias de ideas y sacar algunas conclusiones de lo que es el día a día de un interiorista
1. INSPIRACIÓN Y PLANIFICACIÓN
El día de un interiorista comienza temprano. Después de un buen desayuno, es momento de comenzar un nuevo día en el mundo del diseño. La inspiración es un aspecto fundamental en esta profesión, por lo que la primera tarea del día a menudo implica revisar las últimas tendencias en revistas de diseño, blogs y redes sociales como Pinterest e Instagram. Mantenerse al tanto de las novedades del sector es crucial para ofrecer siempre lo mejor a los clientes.
Posteriormente, llega el momento de la planificación. Esto incluye revisar el calendario de proyectos, organizar reuniones con clientes y proveedores, y priorizar tareas. La organización es clave en esta profesión, ya que hay múltiples aspectos que gestionar simultáneamente.
2. REUNIONES CON CLIENTES Y PROVEEDORES
Las reuniones son una parte esencial del trabajo diario. Una de las primeras citas del día podría ser con un cliente para hablar sobre sus necesidades y preferencias. Estas reuniones son fundamentales para comprender la visión del cliente y asegurarse de que el proyecto refleje su personalidad y estilo. Escuchar activamente y hacer preguntas detalladas son habilidades indispensables en estas conversaciones.
Después de reunirse con los clientes, el interiorista puede tener citas con proveedores, otro aspecto fundamental, al menos en Antonio Calzado Estudio. Esto incluye seleccionar materiales, negociar precios y coordinar tiempos de entrega. Establecer relaciones sólidas con proveedores confiables es vital para garantizar que los proyectos se completen a tiempo y dentro del presupuesto. En nuestro caso, solemos trabajar con artesanos del sector, por lo que las reuniones implican desplazamientos a talleres y estudio de técnicas de trabajo.
3. DISEÑO Y CREATIVIDAD
La parte más emocionante y creativa del día es cuando el interiorista trabaja en el proceso de diseño. Esto puede implica organizar ideas, crear tableros de inspiración (los conocidos como moodboards) y trabajar en planos detallados. Quizás esta es la fase más conocida por todos y es que detrás del proceso de diseño hay mucha organización, inspiración, búsqueda de nuevas ideas, análisis del cliente y del proyecto en sí, etc.
Durante esta fase, se eligen colores, texturas y muebles. La creatividad fluye mientras se combinan diferentes elementos para crear un espacio estético y funcional. Cada detalle cuenta: desde la elección de las cortinas hasta el diseño de la iluminación. La meta es siempre lograr un equilibrio perfecto entre estética y funcionalidad.
4. VISITAS DE PROYECTOS
Es común que el interiorista visite los sitios de los proyectos en curso. Estas visitas son esenciales para supervisar el progreso y asegurar que todo se está ejecutando según el plan. Aquí, se resuelven problemas inesperados y se hacen ajustes necesarios.
La comunicación directa con los clientes y otros profesionales del proyecto en el sitio es constante y vital para el éxito del proyecto. Un interiorista debe tener habilidades de liderazgo y resolución de problemas para manejar cualquier eventualidad que surja. Cada día en el sitio puede presentar nuevos desafíos, desde retrasos en la entrega de materiales hasta problemas estructurales que necesitan soluciones rápidas y efectivas.
5. EDUCACIÓN Y FORMACIÓN CONTÍNUA
Un buen interiorista nunca deja de aprender. Dedicar tiempo a la educación continua es vital para mantenerse actualizado. Esto puede incluir asistir a talleres, seminarios web y ferias de diseño. También, es importante participar en eventos de networking para conectarse con otros profesionales del sector y descubrir nuevas oportunidades. Un buen interiorista debe de mantenerse actualizado y al día con las tendencias del mercado.
La vida de un interiorista es un balance constante entre creatividad, planificación y ejecución. Cada día trae nuevos desafíos y oportunidades para transformar espacios y hacer realidad los sueños de los clientes. Aunque puede ser demandante, la satisfacción de ver un proyecto completado y la satisfacción de los clientes hacen que todo el esfuerzo valga la pena. La pasión por el diseño y la dedicación son los motores que impulsan a un interiorista a dar lo mejor de sí en cada proyecto.
En Antonio Calzado estudio contamos con los mejores interioristas de Sevilla, concentrados en un equipo resolutivo, creativo y profesional. Si crees que podemos ejecutar tu proyecto, ponte en contacto con nosotros y tendremos una primera toma de contacto, estaremos encantados de atenderte. También puedes seguirnos en Instagram y estar al día de todos nuestro proyectos y novedades del estudio.
¡Hasta la próxima entrada!